Que el patrimonio debe ser conservado no es motivo de duda. La pregunta hoy es cómo. No es viable musealizar todo y conservarlo solo para su contemplación. Hoy la intervención pasa por dar una nueva vida a los edificios para evitar su deterioro.

Intervenir, desde el conocimiento y respeto a la historia, y rehabitar, son las herramientas necesarias para que nuestro patrimonio perdure en el tiempo.

Abordamos cada intervención desde el respeto a la historia de cada edificio, de cada lugar. La utilización de materiales originales, técnicas locales y la atención al detalle son la base de nuestro trabajo.