Patrimonio


 

Palacio de Los Duques de Estrada, Llanes, Asturias.

 
 

Las ruinas nos hablan. Son documentos históricos. Mediante su estudio en profundidad podemos aprender mucho de su cronología y de la nuestra.

 

Palacio de Squella, Ciutadella, Menorca.

Palacio de Squella, Ciutadella, Menorca.

Torre del Ram, Ciutadella, Menorca.

 

Los restos arquitectónicos son discursos inacabados que invitan a la reflexión. Su sola contemplación puede inspirar, depende del observador, desde el deseo de redibujar las líneas borradas por el paso del tiempo al de realizar una intervención en la que quede patente el contraste de épocas.

 

Torre del Ram, Ciutadella, Menorca.

Son Ermitá, Ferreries, Menorca.

Torre de los Moreno, Ribadeo, Galicia.

Torre del Ram, Ciutadella, Menorca.

 

En una sociedad en la que todo cambia rápidamente, la conservación del patrimonio fija nuestra memoria colectiva. Algunos de los edificios y paisajes en los que intervenimos están catalogados, unos como BIC, otros forman parte de la arquitectura tradicional… En función de esto tienen un régimen u otro de protección y esta clasificación condiciona la actuación en ellos asegurando que estos restos, que son el legado de nuestros antecesores,  se conserven para que sean el que les dejemos a las generaciones que nos seguirán.

 

Palacio Valledor, Castropol, Asturias.